En los últimos meses hemos atendido en consulta una gran cantidad de casos sobre dependencia emocional. Aunque observamos que son más las mujeres que demandan la psicoterapia ante este problema, también hay hombres que lo padecen exactamente igual y con la desventaja de que suelen ser más reticentes acudir a consulta psicológica.
La dependencia emocional es la necesidad extrema que una persona siente hacia su pareja y que se manifiesta a través de comportamientos de sumisión, pensamientos obsesivos y sentimientos intensos de miedo al abandono. Sin embargo, lejos de lo que se pueda pensar las personas con dependencia emocional no buscan la protección de su pareja sino afecto. Un afecto basado en la admiración del otro y un aferramiento excesivo hacia él.
Las características que definen a una persona con dependencia emocional son las siguientes:
1. Necesidad constante de hablar con la pareja a través de mensajes al móvil, continuas llamadas, incapacidad de hacer algo sin ella…
2. Deseos de exclusividad en la relación: la persona dependiente se aísla de su familia y amigos para dedicarse exclusivamente a su pareja.
3. La prioridad de la pareja sobre cualquier cosa es una de las características más observables. El dependiente emocional considera a su pareja el centro de su existencia, el objeto más valioso que le da sentido a su vida.
4. Idealización de la pareja: el dependiente emocional idealiza a la pareja a pesar de ser consciente de sus defectos y admira su seguridad en sí mismo, quizás lo que a la persona dependiente le falta. Precisamente la carencia de autoestima del dependiente genera una visión negativa de sí mismo y una imagen de la pareja como alguien grandioso y superior.
5. Relaciones basadas en la sumisión y subordinación: La sumisión del dependiente hacia su pareja es su herramienta para preservar su relación, es lo que utiliza para asegurarse al máximo la continuidad de la misma. Esta subordinación es el resultado de la falta de autoestima del dependiente y de su idealización de la pareja que le llevará a otorgar todo tipo de atenciones y privilegio. Solo se hará lo que él quiera, se irá a los sitios que el desee, el dependiente se vestirá como le guste, comerá en el restaurante los platos que le indique…etc el dependiente será feliz si la pareja muestra agrado y satisfacción porque su bienestar es lo único que importa.
6. Miedo a la ruptura: El dependiente emocional tiene un miedo excesivo ante la posibilidad de que su relación pueda romperse. Por muy nefasta que sea la relación, por muchas humillaciones, desprecios, o malos tratos que existan, lo peor que le puede ocurrir es que su relación se rompa.
7. Necesidad de agradar: Las personas con dependencia emocional tienden a agradar a cualquier persona, consideran la aprobación de los demás como algo necesario, tienen un gran miedo al rechazo o a no gustar a los demás.
8. Déficit en habilidades sociales: La dependencia emocional suele aparecer en personas con déficit en habilidades sociales. La necesidad de agradar y el miedo al rechazo derivan en que el sujeto no defiende sus derechos y puede permitir que otras personas se aprovechen de él.
9. Baja autoestima: Parece ser que el responsable de la dependencia emocional es la baja autoestima. Es frecuente encontrar un déficit de autoestima en una gran cantidad de trastornos mentales, muchas veces como la causa de los mismos y otras como consecuencia, pero en la dependencia emocional este adquiere una relevancia y una intensidad tremenda.