En Psicólogo Córdoba Psicodalia, una de las especialidades es la psicología infantil, en ella trabajamos todos los problemas emocionales que surgen en la infancia y adolescencia.
En las primeras etapas de la vida, el niño empieza a descubrir e identificar sus emociones pero en ocasiones tienen dificultades para gestionarlas y para enfrentarse a diferentes situaciones. Es ahí donde comienza la importancia de un psicólogo infantil. Pero, ¿cuándo llevar a mi hijo a un psicólogo?
Acudir a un psicólogo es una decisión difícil y más aún cuando se trata de un niño. Muchas personas dudan si la conducta que presenta su hijo es algo “normal” o realmente necesita ayuda profesional.
Cuando en un niño aparece una conducta que nos preocupa es importante tener en cuenta la duración y la intensidad de dicho comportamiento. Si se pasa en poco tiempo no debemos darle importancia, pero si dicho comportamiento es muy frecuente o se prolonga a lo largo del tiempo es recomendable pedir ayuda profesional.
¿Existen señales de alerta que pueden ayudarme a detectar que existe un problema psicológico?
Existen síntomas que indican que un niño puede tener un problema o trastorno psicológico y que no debemos pasar por alto:
- Miedos generalizados ante una gran variedad de situaciones, personas o cosas.
- Irritabilidad, enfados y cambios de humor bruscos a lo largo del día.
- Tristeza y apatía.
- Sentimientos de culpa ante diferentes situaciones.
- Nerviosismo e inquietud.
- Insomnio, pesadillas o terrores nocturnos con una gran frecuencia e intensidad.
- Dificultad para concentrarse.
- Agresividad e impulsividad.
- Dificultad para iniciar o mantener relaciones sociales.
- Enuresis y encopresis.
- Conductas repetitivas u obsesivas.
Si un niño presenta alguno de estos síntomas es importante consultar a un profesional, especialmente si aparecen con intensidad y frecuencia e interfieren en la vida del niño.
Detectar a tiempo cualquier problema psicológico y llevar a cabo una intervención eficaz, determinará el bienestar del niño y evitará que los síntomas se agraven a lo largo del tiempo.