Con la edad adulta las personas se convierten en pilares activos de la sociedad pasando a considerarse miembros activos de la familia, así como participantes activos del mundo laboral. Estas situaciones pueden ocasionar riesgo para la salud mental de los adultos provocando un estrés que puede afectar de forma considerable su salud mental.
Algunos de los factores más comunes que pueden producir problemas de este tipo en los adultos son:
- La pérdida de alguna de las capacidades. Con la edad el organismo va perdiendo movilidad, apareciendo ciertas situaciones que conducen a que las personas pierdan movilidad y pasen a depender de otras personas. Esta situación ocasiona un estrés inevitable que hace necesario ciertos tratamientos en adultos que les ayuden a superar esta situación.
- Situaciones de duelo. Con la edad adulta las probabilidades de vivir situaciones de duelo aumentan, pudiendo ocasionar problemas mentales considerables que hacen necesarios tratamientos psicológicos que ayuden a superar esta situación.
- Pérdida del estatus socioeconómico. La jubilación, la retirada del ámbito laboral, es una situación que en muchas personas ocasiona estrés y ansiedad.
- Pérdida de la memoria. La memoria es uno de los puntos más débiles cuando pasan los años. La pérdida de memoria es un problema que afecta a muchos adultos, pudiendo ocasionar situaciones de gran ansiedad que derivan en alteraciones mucho más graves.
- Depresión. Uno de los grandes problemas de la edad adulta es la depresión que afecta a una gran parte de la sociedad. Las personas adultas con depresión tienen un desempeño más deficiente ayudando a agravar ciertos problemas como la creencia de sufrir mala salud, aumentando las visitas médicas innecesarias.
Poder expresar las emociones, relacionarse adecuadamente con los demás y ganar estabilidad son los puntos clave para poder disfrutar de la vida, consiguiendo una salud mental adecuada y ser capaces de hacer frente a todo este tipo de situaciones. Algunas personas no son capaces de adaptarse a estas situaciones, de saber amoldarse a los cambios que el paso de los años puede traerles, cayendo inevitablemente en un estado que afecta a su calidad de vida y a la de las personas que le rodean.
La psicología de adultos trata de paliar todo este tipo de problemas, tratando de otorgar a los pacientes las herramientas necesarias para poder hacer frente a estos momentos en que el mundo cambia, en que lo normal pasa a no serlo y la vida parece desmoronarse sin que nadie pueda hacer nada para evitarlo. La ayuda de profesionales experimentados en tratamientos para adultos es un punto clave para poder hacer frente a esos momentos, para encontrar la salida de una situación en la que la oscuridad se apodera de la mente, siendo posible recuperarse solamente con el tratamiento adecuado. Contar con las estrategias y habilidades que permiten afrontar estas dificultades es el primer paso para recuperar el control de la vida y las emociones y esto solamente es posible si se recibe la ayuda necesaria para ello de la mano de profesiones experimentados.